HERÁCLITO LO TUVO CLARO

Principios de Marzo y temperatura de Junio. Hace más de un mes que no llueve. El anticiclón nos deja inmersos en una nube de contaminación. Los acontecimientos meteorológicos parecen ir de la mano de los políticos y sociales. Sudamos, y al rato se nos hielan los dedos de las manos, nos ilusionamos y a las pocas horas la incertidumbre nos deja sumidos en otra nube de pesimismo. Creemos más que nunca en el ser humano, y después de ver y oír a diferentes personas tenemos la covicción de que hay quien empuja con fuerza, hacia atrás, y de que muchos colaboran, sin apenas reconocer la dirección que llevan.

Se acerca la Primavera. Se siente, sobre todo, en la luz. También se hace luz en las denuncias de la aberraciones humanas. Por fin la Iglesia asume sus pecados. Por fin las mujeres denuncian personal y globalmente sus maltratos, sus asesinatos. Por fin decimos No a la corrupción. Por fin.... ? Creo que no. La hermosa tarea de avanzar en la construcción del ser humano y de la sociedad hacia una vida de paz, de justicia y solidaridad, no acaba ni empieza con ninguna de las generaciones, ni las actuales, ni las anteriores ni las venideras. Es una tarea intrínseca de cada ser humano y de cada generación.

Heráclito (540 a.C) lo tenía claro: "El fundamento de todo está en el cambio incesante"