POR PILI

Acaba el 2009 de una manera trágica para muchos gavanenses que tenemos mascota. De repente han aparecido unos crespones negros en el aparador de "Clínica veterinaria Gavà", junto a una nota en que se anuncia que está cerrado por defunción y otra en que las amigas de PILI dicen que la quieren y que siempre la recordarán. Pili es... era, la peluquera de nuestras mascotas, una de las fundadoras de la clínica, hace muchos, muchos años. Sus manos no retrocedían ante parásitos, enredos o gruñidos atemorizados y atemorizantes. Su paciencia, su voz y su sonrisa calmaba a "las fieras" y nos las devolvía tranquilas y bellas de pasarela. Nunca una mala palabra, una queja desdeñosa. No es posible, en estas primeras horas, creerse que ya no estará más para atendernos. Hay que volver a pasar por el aparador y vover a mirar los crespones negros y las notas de sus compañeras y amigas. Su voz, mientras tanto, vuelve a la mente como rebelándose contra esa noticia siniestra. "Ha sido de un infarto", me comunican unas vecinas que, como yo, no dan crédito a la noticia. "Es injusto", decía otra.

Hace solo unas horas ha habido un intento de atentado en un avión y el mundo ha temblado. Como consecuencia de ello, los aeropuertos te tienen y te retienen, te tocan y te retocan, te vigilan y te controlan. El resto del año ha sido de lo más revuelto, desde una crisis que se agudiza y que produce millones de hambrientos y de parados, a un clima que se rebota y del que nadie se responsabiliza, hasta una clase política a quien parece importarle solo los votos que le lleven ( o le mantengan) al poder. De los mangantes ya no hablo, solo espero justicia.

Es curioso como somos, de todos los hechos desgraciados de este año, que no son pocos, y que ha influído en millones de personas, hoy, en su última semana, estoy conmocionada por uno solo: la desaparición de PILI. Ha sido una gran pérdida.

Comentarios