Tiempos de vacas flacas.... ¡no para todos! pero a muchos les viene de perlas para perseguir sus ambiciones persiguiendo al personal, aprovechando la debilidad en que nos sumerje la crisis. Debilidad económica y/o moral, viendo cómo se nos escapa el sueldo, la tranquilidad, la esperanza de seguir hacia delante en el camino de la evolución. A los políticos de la derecha les da por perseguir todo cuanto huele a identidad, sobre todo la catalana, para hacer prevalecer la suya. Después de 32 años, pretenden que lo que se acordó en la Constitución de la transición siga dirigiendo la vida de los españoles del siglo XXI. Los políticos de la llamada izquierda no se atreven a plantearse una puesta al día de lo que parece inamovible. No se si porque intuyen que aquellas leyes de 78 fueron lo más evolucionado a lo que podíamos llegar y si abriéramos la caja de pandora podrían aparecer endemoniados duendecillos que se dedicasen a destruir lo construído. Todos se visten de Supermán, ante las próximas elecciones y quieren hacernos creer "yo, más" No importa si más cretino, si más sinvergüenza, si más bonachón. Parece no importarles el clima enfermizo que contribuyen a crear en la sociedad, convirtiéndonos en perseguidores o perseguidos.
En Gavà no nos escapamos del clima enrarecido al que contribuyen nuestros gobernantes. Nuestro ayuntamiento también es "yo, más" con tal de llevar adelante el Pla de Ponent. Ver en el Punt: "... els promotors privats estan ofegats per la crisi. Tant que no han pogut fer front a les despeses d'urbanització del barri –pas previ a la construcció dels pisos, ja que s'ha d'instal·lar primer el clavegueram i altres serveis i adequar els carrers–, de manera que l'Ajuntament ha hagut d'executar els avals que les immobiliàries havien presentat com a garantia d'aquestes obres..."
Aprovechar esta crisis para no volver a tropezar en la misma piedra parece una idea de alguien que viva en otra galaxia. Empezar por los pueblos e intentar que el ejemplo cunda a las ciudades no parece ni siquiera razonable. En Gavà vuelve el tocho, unos pocos servirán para pisos públicos, el resto para negocio, no importa si el suelo es un conector biólógico tan importante. Ni los "verdes" lo defienden.
Tiempos duros los que vivimos, sobre todo tristes. Se venden las almas por un plato de lentejas....
En Gavà no nos escapamos del clima enrarecido al que contribuyen nuestros gobernantes. Nuestro ayuntamiento también es "yo, más" con tal de llevar adelante el Pla de Ponent. Ver en el Punt: "... els promotors privats estan ofegats per la crisi. Tant que no han pogut fer front a les despeses d'urbanització del barri –pas previ a la construcció dels pisos, ja que s'ha d'instal·lar primer el clavegueram i altres serveis i adequar els carrers–, de manera que l'Ajuntament ha hagut d'executar els avals que les immobiliàries havien presentat com a garantia d'aquestes obres..."
Aprovechar esta crisis para no volver a tropezar en la misma piedra parece una idea de alguien que viva en otra galaxia. Empezar por los pueblos e intentar que el ejemplo cunda a las ciudades no parece ni siquiera razonable. En Gavà vuelve el tocho, unos pocos servirán para pisos públicos, el resto para negocio, no importa si el suelo es un conector biólógico tan importante. Ni los "verdes" lo defienden.
Tiempos duros los que vivimos, sobre todo tristes. Se venden las almas por un plato de lentejas....
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