Parece que hayamos vuelto atrás en el tiempo, cuando hace tántos años se luchaba contra la energía nuclear. Los llamados alarmistas de entonces han sido sustituídos por jóvenes formados en las universidades, con toda la información que las nuevas tecnologías permiten y que es mucha.Los que antes y ahora acusan a esos hombres y mujeres, no quieren darse cuenta que la alarma y la catástrofe no la producen esas personas, sino la energía que ellos tánto defienden. A la vista está.
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